¿Por qué los niños y niñas hacen casitas?

Los niños pequeños aprenden a través de la curiosidad, la imaginación y la acción. El juego imaginativo o de simulación, como jugar a las casitas, puede ayudar a desarrollar las habilidades sociales y emocionales del niño, mejorar el lenguaje, fomentar la resolución de problemas y crear otras habilidades de desarrollo.


Preparar la casita
No hace falta que construyas una lujosa casa de juegos para que tus hijos en edad preescolar disfruten jugando a las casitas. Proporcionales cajas de cartón, cajones de plástico y otros elementos para crear muebles, o puedes mirar en YouTube cómo hacer casitas de tela para niños.
Pueden armar su "casa" en un rincón concreto de la habitación
En este juego de simulación, las muñecas pueden hacer el papel de hijos y los animales de peluche pueden ser las mascotas. La ropa, los zapatos, los sombreros y los accesorios viejos para disfrazarse animarán a los niños a meterse en su papel.
Si es posible, proporciona a tus hijos una mesa pequeña, recipientes y platos de plástico, utensilios de cocina, estos suelen ser los mejores productos, entre elementos para jugar a las casitas. Las mantas, los retales de tela, los teléfonos viejos, los libros y las revistas también son de gran ayuda.
Fomenta la imaginación de tu hijo y ayúdale a desarrollar sus habilidades cognitivas, emocionales, lingüísticas y sociales jugando a las casitas.

Juegos dentro de las casitas
• Hablar en voz alta a sí mismos o a sus juguetes es una forma de que los niños practiquen el lenguaje, amplíen y desarrollen sus planes de juego y expresen ideas y emociones con palabras.
• Supervisa y ayuda si te invitan, pero deja que tu hijo elija la obra, sea el director y desarrolle la escena a su manera. Observar en silencio desde la barrera puede ayudarte a entender cómo se siente tu hijo y a comprender su mundo.


¿Por qué es importante una casita de juegos para el desarrollo del niño?
Una de las razones por las que es tan importante es que los niños, incluso desde la edad de 1 año, ya empiezan a construir su "sentido del yo". Se dan cuenta de que son una persona distinta y empiezan a desarrollar un sentido de independencia. Aunque esto puede inducirles a empezar a decir "no" a todo lo que les digas, también significa que explorarán sus nuevas habilidades y pondrán a prueba sus límites. Por eso, es muy importante ofrecerles un pequeño lugar que puedan llamar suyo.

• Una casita de juegos puede servir para eso, ya que les ofrece un espacio completamente suyo con una puerta que pueden "cerrar" al mundo exterior. Será su "refugio" y les dará un lugar al que acudir cuando necesiten un rato de tranquilidad o quieran entrar en su propio mundo, aunque solo sea para echarse una siesta.
• Darles la libertad de hacer esto en cualquier momento que les plazca aumentará su autoestima en gran medida y les asegurará que siempre tienen un lugar donde pueden ir y tener el control.


Un lugar para la creatividad

Al igual que un adulto se siente seguro en su casa, un niño se sentirá igual en su casa de juegos y la madurez emocional que esto puede aportar puede ser un beneficio más adelante en la vida.

Las casas de juegos no solo son excelentes refugios, sino que también son un lugar en el que se puede dejar libre la imaginación de tu hijo y en el que puede volar su creatividad. Una vez que organicen su casa de juegos, se convertirán de repente en el rey o la reina de su propio reino o de cualquier otra cosa que imaginen ser. Este tiempo de imaginación y creación tiene un valor incalculable para su crecimiento como seres humanos.
Mucha gente cree que las casitas de juego son solo para las niñas, pero en realidad son muy valiosas también para los niños. Con un poco de imaginación y la casa de juegos adecuada, el niño puede transportarse al espacio exterior, a alta mar como pirata o al lugar de un incendio como bombero.
Independientemente del tipo de casa de juegos que elijas, ya sea una cama intermedia con una casa de juegos debajo o algo hecho de plástico o cartón que se sostiene por sí mismo, el beneficio que tu hijo recibirá al tener una casita es inconmensurable.